Al cumplirse 30 años de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno, el domingo 22 de agosto se celebrará por primera vez el festival “Iberoamérica Viva”, cuyo objetivo es celebrar, mediante las diversas disciplinas representadas en el espacio iberoamericano, la riqueza, la diversidad y las historias de superación de la cooperación cultural en Iberoamérica.
Con el lema “Celebrar lo que nos une”, artistas en formación, emergentes y consolidados, se reunirán junto con gestores culturales en el escenario del Auditorio Nacional del SODRE para brindar un espectáculo singular y de alto nivel.
El evento contará con la actuación de la Orquesta Juvenil del SODRE y se espera la presencia de las máximas autoridades políticas y culturales del Uruguay, además de la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan (de forma virtual). A cargo de la dirección de la Orquesta Juvenil y la coordinación de las diversas disciplinas estará el Maestro Ariel Britos, presidente del Programa IberOrquestas Juveniles, junto a artistas como el percusionista Tatita Márquez, la cantante Maia Castro, la plataforma de danza Clo y los grupos circenses Tranzat, El Picadero y Entropía. Además, se contará con los testimonios de los Embajadores Iberoamericanos de la Cultura Carlinhos Brown (por confirmar) y María Marte (R. Dominicana), junto a protagonistas y gestores de la cooperación cultural iberoamericana del Uruguay.
La Cooperación Iberoamericana refleja los acuerdos alcanzados por los 22 países de la región en las Cumbres Iberoamericanas para fortalecer la cultura como eje central del desarrollo sostenible, a través de 13 programas e iniciativas como Iberorquestas Juveniles, IberEscena, IberMedia, IberMuseos, IberBibliotecas e IberArtesanías, entre otros.
Impulsada por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y desarrollada por los países y su gente, la Cooperación Iberoamericana promueve la cultura como un factor clave para el bienestar, la cohesión y la inclusión social; la construcción de la ciudadanía y la cultura de paz, y el sentimiento de autoestima e identidad colectiva de los pueblos. Asimismo, contribuye al desarrollo productivo, la competitividad y la creación de empleo de calidad.
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