La Cooperación Española participó en las operaciones de ayuda internacional que atendieron a la crisis humanitaria causada por el tifón Yolanda en Filipinas hace un año. A día de hoy, la población de la zona más afectada, Tacloban, continúa recuperándose del azote del tifón. Para ello cuenta con el apoyo de la Cooperación Española, que financia en la zona diversos proyectos de desarrollo y preparación ante desastres.
El pasado sábado se cumplió un año del paso del tifón Haiyan (conocido localmente como Yolanda) por el archipíelago filipino. El Tifón tocó tierra por primera vez en Filipinas (4.40 a.m.) en Guiuan, provincia de Eastern Samar, con vientos máximos sostenidos de 235km/h y ráfagas de 275km/h. Con una categoría 5, el máximo según la escala Saffir-Simpson, el tifón llegó a continuación a la municipalidad de Tolosa, al sur de la ciudad de Tacloban, en la provincia de Leyte, y posteriormente a la isla de Daanbantayan y Bantayan, la provincia de Cebú, Concepción, Iloilo, Busuanga y Palawan.
El paso del tifón dejó miles de muertos y desaparecidos, así como más de diez millones de personas afectadas y otras desplazadas. La respuesta humanitaria española a esta crisis fue integral e inclusiva, abarcando tanto al gobierno central y la cooperación descentralizada, como a la sociedad civil.
LA COOPERACIÓN ESPAÑOLA
La Cooperación Española, liderada por la Agencia Española de Cooperación (AECID), prestó seguimiento y ayuda desde el inicio de la crisis. Todo ello, en concertación con el Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastre (NDRRMC) y el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo (DSWD), la Oficina para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO).
La respuesta de la Cooperación Española se diversificó a través de la financiación a organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, libramientos de fondos, envíos de material humanitario y la puesta en marcha de un operativo directo de emergencia integrado por sanitarios y logistas que consiguieron poner de nuevo en marcha el hospital provincial de Tacloban, posibilitando así la atención de las personas afectadas entonces y, la consolidación del centro de salud en la actualidad. Todas estas acciones llevadas a cabo entonces estuvieron dirigidas a cubrir las necesidades básicas de la población afectada por el desastre y sobre todo la de las situadas en las regiones de Visayas.
Además, la Cooperación Española realizó el envío de material humanitario en conjunto con las organizaciones Acción contra el Hambre y Cruz Roja Española con destino Cebú-Tacloban. El avión fue fletado por AECID el martes 12 de noviembre con 15 toneladas de material para potabilización y distribución de agua potable y cobijo (tiendas, coberturas impermeables, mosquiteras para 2.500 personas). En el envío participó asimismo la Fundación Reina Sofía con medicamentos.
LOS FRUTOS DE LA PREPARACIÓN ANTE DESASTRES
El primer equipo de respuesta en llegar a la zona de Tacloban fue enviado por el Gobierno de la provincia filipina de Albay, compuesto por 179 personas, y que portaba una planta potabilizadora financiada por España en el marco de proyecto “Fortalecimiento ante Desastres”, iniciado a raíz de la respuesta al tifón Durian que asoló Filipinas a finales de 2006.
La apuesta de la Cooperación Española en Filipinas en materia de preparación y respuesta ante desastres operaba así una de las consecuencias positivas esperadas, dado que los equipos de respuesta de la Provincia de Albay están previamente formados en el uso de las plantas potabilizadoras por la Cooperación Española, y el agua potable es una de las primeras necesidades de una emergencia de este tipo.
Asimismo, el equipo de Albay transportó a Tacloban ambulancias de la Provincia de Albay financiadas en su día por la AECID.
UNA RESPUESTA INTERNACIONAL COORDINADA
La Cooperación Española mantuvo en todo momento la coordinación con el resto de organismos internacionales movilizados para atender la emergencia. La Agencia Española de Cooperación, en particular a través de su Oficina Técnica de Cooperación en Manila, jugó un papel esencial en la coordinación de esta emergencia.
La Cooperación Española se unió así con su apoyo financiero –un total de 300.000 euros- a las actividades de la comunidad internacional, contribuyendo con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) para logística y distribución de alimentos al sur de Tacloban; y con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para la protección de niños y familias afectadas por el tifón.
ONGD ESPAÑOLAS
La Agencia Española de Cooperación (AECID) activó asimismo diversos convenios de emergencias con ONGD españolas –por un total de 1.639.693,15 euros-, como el que puso en marcha con la Cruz Roja Española, para el flete de un avión Airbus 300 con capacidad para 40 toneladas de material de agua, saneamiento e higiene que posibilitaron proveer de agua potable a 75.000 personas por día.
También se activaron los convenios Emergencia con Acción contra el Hambre, para apoyar su operación en Iloilo; con Save the Children, para asistencia humanitaria para niños/as y sus familias en Capiz, Iloilo y Visayas ; con Intermón Oxfam, para la respuesta a la emergencia en WASH, seguridad alimentaria, rehabilitación temprana y agravamiento de crisis sostenidas en la región VII y VIII; y con Médicos Sin Fronteras, para la intervención de emergencia para las víctimas afectadas en Leyte.
(Vía aecid.es)
